Las bobinas galvanizadas se utilizan en la construcción de edificios para proporcionar estructuras de soporte en sistemas de techado. Los materiales resisten la corrosión y el óxido cuando están expuestos a las inclemencias del tiempo. Además, el recubrimiento de zinc aplicado a estas bobinas protege el acero subyacente contra posteriores deterioros. Otra cualidad de las bobinas es su adaptabilidad a otros estilos arquitectónicos, además de poder fabricarse fácilmente en una variedad de formas y tamaños. Al requerir un mantenimiento y reemplazo mínimos, estas bobinas son extremadamente económicas, lo que facilita finalizar proyectos dentro del presupuesto.